Contenido:
QUÉ HACER DESPUÉS DE DIAGNOSTICADA
LA MUERTE
CONSERVACIÓN DEL CADÁVER
Tras haber extendido el acta de defunción (según modelo expuesto)
y haber transcurrido 24 horas desde la misma, se procederá siguiendo
los siguientes pasos:
- Se lavará y secará el cadáver, excepto en el caso
de que se sospeche que el fallecimiento haya sido debido a enfermedad
cuarentenable o a acto criminal o violento; en este caso, no tocar los
pulpejos de los dedos, los surcos de las uñas ni los orificios
naturales.
- Se le cerrarán los ojos.
- Se le sellará la boca, sujetándola con una venda ancha
que irá por debajo de la barbilla y se atará en la cabeza.
- Se introducirá un tapón de algodón en cada orificio
nasal.
- Con unas pinzas se introducirá un tapón de algodón
en el recto.
- Se anudará firmemente con una venda o esparadrapo la base del
pene, para evitar la salida de líquidos.
- Se colocarán las manos cruzadas sobre el pecho, atando las muñecas
para evitar que se separen.
- Se extenderán las piernas y se sujetarán mediante una
atadura a la altura de los tobillos y las rodillas.
- Se envolverá el cadáver con una sábana y se introducirá
en una bolsa de conservación (saco mortuorio para cadáver,
CAJÓN 15, Botiquín A) o en una lona impermeable, cerrándola,
y se depositará en una cámara frigorífica, a temperatura
de refrigeración (4-8º
C),
no de congelación.

Figura 15-4: Envolver el cadáver con una sábana.

Figura 15-5: Introducirlo en una bolsa de conservación.