Contenido:
HIGIENE RELACIONADA CON EL CLIMA
HIGIENE EN CLIMAS TROPICALES
Las medidas higiénicas son fundamentales para evitar muchas de las
enfermedades de los trópicos. En general son medidas simples y no
resulta difícil seguirlas. Es muy importante tener en cuenta que,
aunque se esté vacunado o se disponga de medicación específica
contra algunas enfermedades, las normas de higiene siguen siendo necesarias
y son el mejor método de prevención.
- Agua: En los países cálidos
las necesidades de agua aumentan. Debemos beber abundantes líquidos,
pero para evitar enfermedades que se transmiten por el agua (cólera,
hepatitis A
) se evitará la que no reúne garantía
de salubridad.
El agua embotellada y los refrescos deben abrirse en presencia del consumidor.
Los cubitos de hielo pueden estar preparados con agua contaminada. Rechácelos
si tiene dudas.
Las bebidas calientes, como el té o café, ofrecen mayor
garantía si se preparan con agua hervida.
Cuando se tengan dudas sobre la potabilidad del agua a bordo, se desinfectará
(ver Capítulo
14, HIGIENE DEL MEDIO A BORDO y ANEXO
8).
- Aclimatación: En la actualidad los
barcos pueden cubrir grandes distancias en períodos muy cortos
de tiempo, pasando de zonas frías o templadas a zonas cálidas
o viceversa, sometiendo al cuerpo no acostumbrado a fuertes tensiones
que hacen disminuir globalmente su capacidad física e intelectual.
La aclimatación es el período de adaptación que precisa
el organismo para adecuarse a otros climas. En los climas cálidos,
supone un aumento de la producción de sudor a fin de mantener la
temperatura corporal, por lo que se precisa beber más líquidos
para evitar la deshidratación (pueden llegar a necesitarse de 5
a 11 litros/día).
Figura 13-8: Zonas climáticas.
- Alimentos: La mayoría de las enfermedades
transmitidas por el agua pueden adquirirse también por alimentos,
contaminados en ocasiones por insectos o incluso por el riego con aguas
fecales.
Las verduras y hortalizas no deben comerse crudas, y la fruta debe pelarse,
aunque también pueden desinfectarse con agua y lejía (ver
ANEXO
8).
En los climas cálidos las necesidades calóricas disminuyen.
Debe aumentarse el contenido de sal de la dieta, sobre todo durante la
fase de aclimatación, salvo consejo médico.
- Ropa y calzado: La ropa debe ser amplia,
de colores claros y tejidos naturales, evitando las fibras sintéticas.
Es conveniente el cambio de ropa diario, especialmente la ropa interior.
Los calzoncillos de pernera corta son preferibles a los tipo slips, pues
éstos favorecen la aparición de lesiones en ingles por el
roce y sudoración.
Es recomendable el uso de pantalones largos y camisa de manga larga, para
protegerse del sol y evitar quemaduras y, en los lugares con mosquitos,
para dificultar las picaduras, sobre todo al anochecer y amanecer.
El uso de gafas de sol y gorra también es conveniente, para evitar
quemaduras e insolaciones.
En lugares habitados poco higiénicos o en zona de charcas se debe
caminar siempre calzado. El zapato será ligero y cómodo,
que permita la transpiración del pie; deben evitarse las suelas
de goma que aumenten la sudoración.
- Higiene de la piel: Las afecciones de
la piel suponen uno de los problemas más frecuentes y molestos
en climas tropicales. Para evitarlos hay que extremar las medidas de higiene,
especialmente la ducha diaria, secando a continuación perfectamente
la piel (ver HIGIENE
PERSONAL).
Hay que evitar también la exposición excesiva al sol, especialmente
las personas de piel muy clara. Se pueden utilizar cremas con un factor
alto de protección solar.
- Precauciones contra los insectos: En estos
climas, la picadura de ciertos insectos puede producir serias enfermedades,
como la malaria o la fiebre amarilla, por lo que han de adoptarse algunas
precauciones (ver Capítulo
11, PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES CRÓNICAS Y CONTAGIOSAS).