Guía Sanitaria a Bordo
Sallto al menú de la guíaSallto al contenido de la guía
Contenido:

CUIDADOS DEL PACIENTE ENCAMADO

LA CAMA

Recuerde que la cama debe hacerse como mínimo una vez al día, estirando bien las sábanas para evitar arrugas, que pueden ser muy molestas e incluso producir heridas en personas que permanecen mucho tiempo tumbadas.

Las sábanas deben cambiarse regularmente. Sería deseable a diario y, como mínimo, cada vez que se manchen. Si el paciente tiene incontinencia (no retiene las heces o la orina), sobre el colchón ponga una sábana impermeable, o un plástico cubierto completamente por una toalla por debajo de la sábana.

En pacientes graves, con la conciencia alterada, coloque tablas laterales a la cama, a fin de impedir su caída. Debe cambiarle de posición cada 4-6 horas, para prevenir úlceras.

Procure al paciente un medio de llamada (timbre, campanilla, intercomunicador...) si no va a permanecer una persona a su lado. Lógicamente, en casos de enfermedad o accidente graves, el paciente debe estar acompañado continuamente por si se produjeran cambios en su estado. Esta precaución deberá adoptarse también con los pacientes psiquiátricos.

Si el enfermo no puede moverse, el cambio de ropa de cama se hará girándolo en bloque a una mitad de la cama, y sacamos entonces la ropa sucia enrollándola junto al paciente. Se coloca la sábana limpia en la mitad libre de la cama, enrollando junto al paciente el otro borde, que a continuación se girará hacia el lado limpio, y se termina entonces de hacer la cama. Para poder efectuar estas maniobras se necesita la colaboración de dos personas.

Imagen de primer paso para el cambio de sábana con paciente encamado

Figura 6-3: Cómo cambiar una sábana con un paciente encamado (Primer paso)

Imagen de segundo paso para el cambio de sábana con paciente encamado

Figura 6-4: Cómo cambiar una sábana con un paciente encamado (Segundo paso)

Imagen de tercer paso para el cambio de sábana con paciente encamado

Figura 6-5: Cómo cambiar una sábana con un paciente encamado (Tercer paso)

Si el enfermo tiene heridas, fracturas, etc., puede molestarle el peso de la ropa. Utilice la férula de Kramer (CAJÓN 15, Botiquines A y B) para efectuar un arco de protección que evite el contacto directo con la ropa de cama. También puede improvisarlo con una caja a la que quitará las tapas.

Evite el roce de cualquier superficie dura con la piel, pues podrían producirse úlceras. Almohadille esas zonas con algodón.

LAVADO DEL PACIENTE ENCAMADO

Al menos una vez al día, el paciente encamado que no pueda valerse por sí mismo debe ser lavado completamente. Utilizaremos una palangana con agua templada y jabón, y es conveniente seguir un orden: cara, manos, axilas, espalda, tórax, región genital y pies. Cada zona se lavará y secará completamente antes de pasar a la siguiente. Cambie el agua las veces que sea preciso.

Al finalizar es importante que quede seca toda la piel, especialmente los pliegues. Posteriormente aplique crema hidratante o aceite vegetal, en las zonas de presión y los pliegues de la piel, para prevenir la aparición de llagas.

Cuidado de la boca y de los ojos

Proporcione al enfermo lo necesario para la limpieza de la boca después de cada comida.

A los enfermos muy graves o inconscientes, debe retirárseles las prótesis dentales y limpiarles las encías y dentadura con un cepillo suave. Si los labios están resecos, aplique una capa de vaselina o crema hidratante. Si los párpados no cierran bien los ojos, lavar con una gasa empapada en suero fisiológico, o agua hervida, cada 6 horas, aplicando después en la parte descubierta del ojo una pomada oftálmica.

Pacientes incontinentes

Algunos pacientes pueden perder el control voluntario de la orina o de las deposiciones. En estos casos habrá que extremar las medidas de higiene, cambiando la cama y lavando al enfermo las veces precisas, con comprobaciones frecuentes del estado del paciente. Si está consciente, se producirá una situación muy embarazosa para el enfermo, por lo que habrá que tranquilizarlo, insistiendo en que se comprende el problema.

En caso de incontinencia de orina, se puede improvisar un dispositivo para recoger ésta (ver figura).

Imagen de paciente con dispositivo improvisado para recoger orina

Figura 6-6. Dispositivo improvisado para recoger orina

REGISTRO DE LÍQUIDOS

En ciertas enfermedades es muy importante conocer la cantidad de líquido consumido y eliminado. Para ayudarnos en esta tarea, y si nos lo indican desde el centro radio-médico, haremos una «Hoja de balance de líquidos». Ejemplo:

HOJA DE BALANCE DE LÍQUIDOS
Día y hora Tipo de líquido Entrada: boca Salida: orina Salida: vómitos Salida: otros
12:15 Leche 100 c.c.
12:15 Sopa 250 c.c.
12:30 500 c.c.
12:45 Diarrea líquida
13:00 Agua 150 c.c.
16:33 Agua 200 c.c.
17:45 200 c.c.
22:20 650 c.c.
23:15 Leche 150 c.c.
Pérdida constante (insensible) 500 c.c.
Total 12 horas 850 c.c. 700 c.c. 650 c.c. Indeterminado
Balance 850 c.c. 1.350 c.c. + cantidad indeterminada

MEDIDAS DE AISLAMIENTO

En determinadas enfermedades transmisibles, y para evitar su propagación al resto de la tripulación, será necesario aislar al paciente.

El aislamiento puede ser estricto u ordinario. Será el médico quien lo determine.

Aislamiento estricto: El paciente no podrá salir de la enfermería o camarote que se destine a ese fin, que será de uso exclusivo del enfermo.

Debe ser atendido por una sola persona que seguirá estrictamente las medidas de higiene (ver Capítulo 13, HIGIENE DEL TRIPULANTE) lavándose las manos antes y después de prestar cualquier cuidado al enfermo, aunque utilice guantes (hay guantes de plástico desechables en el CAJÓN 14, Botiquín A).

Si disponemos de utensilios desechables para comer y beber, serán destruidos después de su uso. Si se emplean los platos y cubiertos normales del barco, serán de uso exclusivo del enfermo, se lavarán independientemente a los del resto de la tripulación (lo mejor en el propio camarote) y, después de su desinfección por ebullición (20 minutos) o inmersión en agua con lejía, se guardarán en el propio camarote.

Todas las sábanas, toallas y ropa del enfermo deben lavarse aparte de las del resto de la tripulación y posteriormente desinfectarlas o hervirlas (ver Capítulo 14.5, DESINFECCIÓN).

Las deposiciones, vómitos u orina del paciente deben recogerse en cuñas u orinales para ser desinfectados con lejía antes de eliminarlos. La persona encargada utilizará guantes desechables (CAJÓN 14, Botiquín A) a fin de evitar contacto con los mismos.

Igualmente, las jeringas y agujas o cualquier otro objeto punzante o cortante utilizados con el enfermo deben eliminarse dentro de un recipiente rígido (por ejemplo, un bote de refresco) y, a poder ser, incinerados después.

Aislamiento ordinario: El paciente utilizará un camarote de uso exclusivo, y no son necesarias medidas tan estrictas, pero sí limitar las visitas hasta que el paciente esté recuperado.

MEDIDAS CONTRA LA INFECCIÓN

Además de las medidas de aislamiento que acabamos de ver, también evitaremos la propagación de infecciones mediante una serie de medidas que aplicaremos siempre al atender a un herido o accidentado.

 



Copyright © Seguridad Social. 1995. Todos los derechos reservados.
Menú Guía: Salto al contenido de la guía Salto a la cabecera