HIGIENE DE LOS ALIMENTOS
El control higiénico de los alimentos comprende todas las etapas, desde su adquisición, transporte, almacenamiento, conservación, preparación y manipulación hasta la evacuación de los desechos, así como la lucha contra los transmisores de enfermedades (insectos y roedores).
La adquisición ha de realizarse en lugares con las debidas garantías sanitarias, especialmente los alimentos en fresco, carnes y verduras. El transporte hasta el barco debe realizarse también higiénicamente para evitar contaminaciones.
Posteriormente, las condiciones del almacenamiento a bordo determinarán el estado de conservación de los alimentos. Cada artículo necesita unas condiciones especiales de temperatura: temperatura ambiente, baja temperatura, cámara refrigerada o cámara de congelación.
ALIMENTOS NO REFRIGERADOS
Pueden ser artículos a granel (en cajas o sacos) o fraccionados en latas o paquetes.
Nunca se almacenarán con artículos no alimentarios.
Precisan un lugar limpio y seco, protegidos de insectos y roedores.
No es conveniente depositar los artículos en el suelo, sino en una estantería con 15 cm. de separación del suelo, a fin de facilitar la limpieza y dificultar la nidación de roedores.
Los cereales, judías, patatas, cebollas... deben protegerse en envases cerrados.
Los artículos enlatados son muy resistentes, pero es necesario llevar un inventario para eliminar los caducados, desechando las latas deformadas o dañadas.
Los cartones de embalaje es conveniente retirarlos, pues pueden transportar insectos.