DOLOR DE GARGANTA
Puede tratarse de un problema local o formar parte de una enfermedad general. La amigdalitis (inflamación de las amígdalas o «anginas») es un ejemplo de enfermedad localizada. La mayor parte de las faringitis (inflamación de la faringe o garganta) están causadas por resfriados o catarros; algunas se deben a la inhalación de irritantes, sea el tabaco u otros de origen laboral.
La amigdalitis es la inflamación de los abultamientos carnosos situados a ambos lados del fondo de la garganta. Los síntomas que produce son, junto al dolor, dificultad y molestias al tragar y una sensación general de enfermedad (dolor de cabeza, escalofríos y dolores generalizados). Las amígdalas se ven hinchadas, rojas y cubiertas de puntos o estrías blanco-amarillentas. Aumenta la temperatura y la frecuencia del pulso. Se palpan ganglios debajo de la mandíbula. Otra posible causa es la laringitis, cuyo síntoma fundamental es la RONQUERA.
Como primera medida, se debe prohibir fumar, tomar bebidas y comidas frías y esforzar la voz. En la simple amigdalitis y faringitis, hacer gárgaras con agua salada caliente (una cucharadita de sal en medio litro de agua), hexetidina (CAJÓN 7, Botiquines A y B) o agua oxigenada diluida, cada 6 horas. Puede ser necesario administrar analgésicos suaves (ácido acetil salicílico o paracetamol, CAJÓN 3, Botiquines A, B, C y BALSAS), un comprimido cada 6 horas, para aliviar el dolor.
Las faringitis leves no deben tratarse con antibióticos.
En caso de procesos con fiebre, ganglios inflamados y mal estado general, solicitar CONSEJO MÉDICO POR RADIO.
Figura 8-4: Amigdalitis.
Figura 8-5: Faringitis.