SIGNOS DEBIDOS AL CESE DE LAS FUNCIONES VITALES
La misión de esta Guía es dar los consejos oportunos para ayudar a restablecer la salud o, al menos, mantener con vida al tripulante accidentado o enfermo. Pero a veces, a pesar de nuestro esfuerzo, el proceso evoluciona hacia la muerte. En este caso queda siempre la tarea de evitarle sufrimientos y dolores, de que haya alguien que le atienda, y de que se preserve y respete su dignidad como ser humano.
El responsable del barco puede verse enfrentado a una muerte inesperada, natural o violenta, de algún miembro de la tripulación. Para el diagnóstico de la muerte con absoluta certeza es imprescindible observar en el presunto cadáver los llamados «signos de muerte», que se dividen en dos grupos:
Para llegar a este convencimiento y siempre que sea posible pida CONSEJO MÉDICO POR RADIO.
Figura 15-2.
Comprobados estos dos signos (respiración y pulso), si hubiera duda, se comenzarán las maniobras de reanimación, (ver Capítulo 1.3 y Capítulo 1.4) hasta que se tenga certeza de que ambos se mantienen ausentes.
Figura 15-3: Dilatación
de pupilas, sin respuesta a la luz.
El conjunto de estos signos unos manteniéndose
y otros acentuándose, observados por el responsable y otros testigos,
dará la clave de la sospecha de la muerte.
Ayúdese mediante CONSEJO MÉDICO POR
RADIO.