APLICACIÓN DE CALOR Y FRÍO
En determinadas circunstancias, a través de la consulta radio médica le recomendarán la aplicación local de calor ó frío, en ciertas zonas del cuerpo.
Dispone en el botiquín de una «bolsa de agua caliente» (CAJÓN 15, Botiquín A), que deberá llenar con agua caliente pero soportable al contacto con la piel (¡Cuidado en enfermos con la conciencia alterada o sensibilidad reducida; pueden producirse quemaduras!). El médico le aconsejará el tiempo y la frecuencia de uso (ver figura 8-3).
Figura 6-32: Bolsas de hielo y de agua caliente.
Igualmente, el botiquín lleva una «bolsa de hielo» (CAJÓN 15, Botiquín A) para los casos en que se recomiende frío local, (ver figura 2-20). Puede utilizar otros medios: son muy útiles las bolsas de congelados (por ejemplo, las de guisantes congelados), que permiten amoldar la bolsa a la forma del miembro o zona corporal necesitada, (ver figura 7-46). en todo caso, evite el contacto directo y prolongado del hielo sobre la piel, para evitar daños en ésta, interponiendo un paño entre el frío y la piel.