Guía Sanitaria a Bordo
Sallto al menú de la guíaSallto al contenido de la guía
Contenido:

HERIDAS

Herida es toda lesión que produce una pérdida de la continuidad de la piel, creando una puerta de entrada para los gérmenes y facilitando la infección.

Como paso previo e imprescindible al tratamiento de cualquier herida, sea del tipo que sea, se deben cumplir las siguientes normas:

  1. Preparar un lugar, lo más limpio posible, para colocar el material y sentar o tumbar al paciente. Tratar el dolor, si es necesario (ver Capítulo 8.11, DOLOR DE CABEZA) y administrar una gammaglobulina antitetánica (CAJÓN 8, Botiquines A y B), salvo que se compruebe que el herido está correctamente vacunado contra el tétanos.

    Imagen de material para la cura de heridas

    Figura 7-1: Material para la cura de heridas.

  2. Preparar el material que se va a utilizar (CAJONES 9, 12, 14, Botiquines A y B) y desinfectar el instrumental (tijeras, pinzas …) por alguno de los siguientes métodos:

    Inmersión en solución desinfectante, que puede prepararse con clorhexidina (CAJÓN 14, Botiquines A y B), mezclando 10 ml. con 15 ml. de agua y 75 ml. De alcohol 96º (CAJÓN 14, Botiquines A y B), dejándolo actuar dos minutos.

    Ebullición durante 20 minutos.

    Flameado (pasarlo por una llama) y enfriado en alcohol.

    Imagen de tres tipos de desinfección del instrumental

    Figura 7-2: Tres tipos de desinfección del instrumental.

  3. Lavarse las manos con abundante agua y jabón, cepillándose las uñas, y desinfectarlas con un antiséptico (alcohol) (CAJÓN 14, Botiquines A, B y C).

    Imagen de lavado de manos

    Figura 7-3: Lavado de manos.


    Imagen de cepillado de uñas

    Figura 7-4: Cepillado de uñas.

    Imagen de desinfección de las manos con alcohol

    Figura 7-5: Desinfección de
    las manos con alcohol.


  4. Ponerse los guantes estériles de látex (CAJÓN 14, Botiquines A, B y C) (ver figuras 7-6, 7-7, 7-8, 7-9, 7-10 y 7-11).


  5. Imagen de abertura del embalaje de los guantes, paso uno

    Figura 7-6

    Imagen de abertura del embalaje de los guantes, paso dos

    Figura 7-7

    Imagen de colocación de un guante, paso uno

    Figura 7-8

    Imagen de colocación de un guante, paso dos

    Figura 7-9

    Imagen de colocación del segundo guante, paso uno

    Figura 7-10

    Imagen de colocación del segundo guante, paso dos

    Figura 7-11

    Figura 7-6 a 7-11: Cómo ponerse los guantes estériles.

Aunque las heridas se pueden clasificar de numerosas formas, a nivel práctico interesa diferenciarlas en leves y graves, ya que esto condicionará el tratamiento posterior.

HERIDAS LEVES

Son los pequeños cortes o erosiones superficiales que no están contaminados o infectados.

Tratamiento

  1. Si la herida está en una región con pelo, se debe afeitar la zona (tijeras y maquinilla de afeitar desechable, CAJÓN 12, Botiquín A) hasta unos 5 centímetros alrededor de la lesión.


  2. Quitar los cuerpos extraños si son accesibles y pueden extraerse con facilidad (utilizar pinzas, CAJÓN 12, Botiquines A y B).


  3. Limpiar la herida con agua y jabón, frotando con una gasa (no utilizar algodón), para eliminar los contaminantes. Se debe comenzar por el centro de la lesión e ir progresando en espiral hasta 3 centímetros del borde.


  4. Secar con una gasa (nunca utilizar algodón) y aplicar un antiséptico, povidona iodada (CAJÓN 14, Botiquines A, B, C y BALSAS) a chorro.


  5. Si la herida es pequeña y los bordes están próximos, con esto sería suficiente. Se termina taponando la herida con un apósito autoadhesivo estéril (CAJÓN 14, Botiquines A, B y C).


  6. Si no está correctamente vacunado contra el tétanos, administrar gammaglobulina antitetánica, intramuscular en la nalga, y vacuna antitetánica subcutánea en el hombro (CAJÓN 8, Botiquines A y B)

Imagen de corte de pelo de la zona herida



Imagen de afeitado de la zona herida


Imagen de extracción de cuerpos extraños de la herida



Imagen de limpieza de la herida con una gasa


Imagen de aplicación de antiséptico a la herida


Imagen de taponamiento de la herida con un apósito

Figura 7-12: Cura de
una herida leve.

Cuando la herida es larga y profunda, tras estos primeros cuidados hay que aproximar los bordes para favorecer el proceso de cicatrización, pudiendo utilizar los siguientes métodos:

  1. Suturas adhesivas (CAJÓN 12, Botiquines A, B y C). Pegar un extremo a un lado de la herida, teniendo cuidado de que la zona esté bien seca; tirar de él para aproximar los bordes, sin que haya demasiada presión, y pegar el otro extremo. Es conveniente empezar por el centro y seguir hacia los extremos de la lesión, con una separación entre cada tira de 1 centímetro aproximadamente, hasta unir la totalidad de la herida.


  2. Imagen de paciente al que se le practica una sutura adhesiva

    Figura 7-13:Sutura adhesiva.

  3. Grapas. Con unas pinzas o con la mano se aproximan los bordes de la herida, sujetando firmemente la grapadora (CAJÓN 12, Botiquines A y B) sobre los bordes de la misma. Presionamos sobre ella, quedando así los bordes unidos por la grapa. Entre dos grapas no debe haber menos de 0,5 centímetros de distancia ni más de 1 centímetro.


  4. Imagen de técnica de sutura con grapas

    Figura 7-14: Técnica de sutura con grapas.

  5. Suturas con hilo (en el CAJÓN 12 del Botiquín A hay hilos de sutura con la aguja ya montada). Es la forma más segura de cerrar una herida.

    Técnica de sutura: Para manejar las agujas curvas debemos utilizar la pinza portaagujas (CAJÓN 12, Botiquín A) (ver figura 7-15); las rectas pueden usarse con la mano y su utilización es sencilla.
    Al igual que con las suturas adhesivas, para suturar hay que empezar siempre por el centro de la herida. Se introduce la aguja perpendicularmente a la piel en uno de los bordes y a continuación en el otro (ver figura 7-16), tirando del hilo para

    Imagen de cómo colocar la aguja en el portaagujas

    Figura 7-15: Cómo colocar la aguja en el portaagujas.


    Imagen de cómo dar un punto de sutura, paso uno Imagen de cómo dar un punto de sutura, paso dos Imagen de cómo dar un punto de sutura, paso tres

    Figura 7-16: Cómo dar un punto de sutura.


    aproximarlos. Conviene anudar el hilo con tres nudos para evitar que se deshaga (ver figura 7-17). Hay que cortar los cabos a 1 centímetro del nudo. Una vez terminada la sutura se aplicará povidona iodada (CAJÓN 14, Botiquines A, B, C y BALSAS), se cubrirá la herida con gasas estériles o grasas (CAJÓN 14, Botiquines A, B y C) y se vendará, (ver INMOVILIZACIONES Y VENDAJES).

    Imagen de cómo anudar el hilo de sutura, paso uno Imagen de cómo anudar el hilo de sutura, paso dos Imagen de cómo anudar el hilo de sutura, paso tres Imagen de cómo anudar el hilo de sutura, paso cuatro Imagen de cómo anudar el hilo de sutura, paso cinco Imagen de cómo anudar el hilo de sutura, paso seis

    Figura 7-17: Cómo anudar el hilo de sutura.

    Para coser un labio, ver figura 7-18.

    Si no hay complicaciones, pueden retirarse los puntos o grapas a los siete días (en la cara, 4-5 días; en lugares como palmas, cerca de articulaciones o espalda, consultar con un médico).

    Imagen de dónde comenzar a coser en un labio

    Figura 7-18: Dónde comenzar a coser en un labio.

    Utilizar unas tijeras para cortar uno de los cabos a ras de piel y tirar del otro hasta extraer completamente el hilo (ver figura 7-19).

    Imagen de cómo retirar un punto

    Figura 7-19: Cómo retirar un punto.


    En el caso de grapas, utilizar las tijeras quitagrapas (CAJÓN 12, Botiquines A y B) (ver figura 7-20).

    Imagen de cómo retirar una grapa

    Figura 7-20: Cómo retirar una grapa.

    Las curas posteriores se harán cada dos días, limpiando la herida con agua y jabón, y después antiséptico, dejándola al descubierto. Solicite CONSEJO MÉDICO POR RADIO, sobre todo si aparece dolor, supuración y fiebre, o la herida está inflamada, enrojecida y caliente.

    No se debe suturar cuando:

    • Hayan transcurrido más de 6 horas desde que se produjo la herida.
    • Las heridas sean muy sucias y con pérdidas de sustancia.
    • Heridas profundas con riesgo de que afecte a tendones, nervios o vasos, y las penetrantes en tórax o abdomen.
    • Heridas con fracturas abiertas, (ver FRACTURAS).

HERIDAS GRAVES

La gravedad de una herida viene determinada por la aparición de una de las siguientes características:

Actuación en caso de una herida grave:

  1. Valorar el estado general del accidentado, (ver Capítulo 1, EMERGENCIAS)
  2. Prevenir el shock colocando al lesionado en la postura antishock y abrigándolo, (ver Capítulo 2, URGENCIAS)
  3. Controlar la hemorragia, (ver HEMORRAGIAS).
  4. No tocar la herida con los dedos.
  5. No extraer los cuerpos extraños, incluido el objeto causante (cuchillo, madera, esquirla metálica, etc.), si están muy enclavados.
  6. No aplicar antisépticos ni pomadas.
  7. Cubrir la herida con un apósito estéril que no presione.
  8. Pedir CONSEJO MÉDICO POR RADIO.

Procedimiento para conservar un miembro amputado:

  1. No sumergirlo en agua.
  2. Envolverlo en unas gasas estériles humedecidas y colocarlo en una bolsa de plástico.
  3. Llenar otra bolsa de plástico con cubitos de hielo y colocar la primera bolsa dentro de ésta.

Imagen de procedimiento para conservar un miembro amputado, paso uno

Figura 7-21.

Imagen de procedimiento para conservar un miembro amputado, paso dos

Figura 7-22.


Si la herida está en el tórax: Después de hacer el tratamiento inicial hay que colocar al accidentado en posición semisentado o reclinado sobre el lado afectado con la cabeza y los hombros levantados, en la posición que encuentre más alivio.


Imagen del accidentado en posición semisentado con la cabeza y los hombros levantados
Imagen del accidentado en posición reclinado sobre el lado afectado con la cabeza 
  y los hombros levantados

Figura 7-23 y 7-24: Posiciones de reposo para un lesionado en el tórax.

Si la herida «respira» (sopla) o si a través de ella sale sangre con burbujas, hay que tapar primero con la mano y después colocar un apósito con varias capas de gasas grasas (CAJÓN 14, Botiquines A y B) que cubran completamente la herida, y taparlo con un plástico o papel de aluminio, sujetándolo por tres lados (ver figura 7-25).

Imagen de herido tapándose la herida con la mano

Imagen de herido al que se le aplican gasas en la herida Imagen de herido al que se le cubre la herida con papel de aluminio

Figura 7-25: Cómo taponar una herida soplante en el tórax.

Si la herida está en el abdomen: Colocar una compresa o paño limpio y un vendaje que no comprima. Si hay salida de asas intestinales, no intentar meterlas otra vez en el abdomen; cubrirlas con compresas empapadas con suero fisiológico (CAJÓN 13, Botiquines A y B) o agua hervida dejada enfriar, para que no se sequen (ver figura 7-26).
Imagen de herida con salida de vísceras abdominales

Figura 7-26: Cómo actuar en
una herida con salida de
vísceras abdominales.


Colocar al enfermo acostado boca arriba y con las piernas flexionadas (ver figura 7-27).
Imagen de enfermo colocado adecuadamente

Figura 7-27: Posición de reposo
para un lesionado en el abdomen.

HERIDAS POR COMPRESIÓN O APLASTAMIENTO

La piel está fría y el miembro suele estar hinchado y duro, ya que el aplastamiento produce rotura de capilares.

Si el accidente ha sucedido antes de una hora, libere el miembro afectado y solicite CONSEJO MÉDICO POR RADIO. Si supera ese tiempo, no haga nada hasta recibir ayuda médica.

HERIDAS POR EXPLOSIÓN

Las lesiones se producen por la onda expansiva, con cambio brusco de presiones. Pueden aparecer heridas internas muy graves (lesiones pulmonares, rotura de bazo, estallido del tímpano, etc.)

Se debe ordenar reposo absoluto, no dar nada por la boca y pedir CONSEJO MÉDICO POR RADIO.

HERIDAS POR ANZUELO

En el tratamiento de este tipo de heridas, producidas por el enclavamiento de un anzuelo en cualquier parte del cuerpo, deben seguirse los pasos generales de preparación del material, desinfección del instrumental y lavado de manos de quien va a realizar la extracción, (ver Lavarse las manos).

Antes de sacar el anzuelo, valorar la posible afectación de estructuras profundas y delicadas, investigando la movilidad y sensibilidad de la zona, ante cuya alteración debe procederse a inmovilizar la zona afectada y evacuar al accidentado.

En las heridas superficiales se procederá de la siguiente forma:

Imagen de cómo extraer un anzuelo

Figura 7-28: Cómo extraer un anzuelo.

Ante la frecuencia de este tipo de heridas, es conveniente que todos los trabajadores estén vacunados contra el tétanos. Si no es así y se ha producido el accidente, realizar protección antitetánica, según se indicó en el apartado HERIDAS.

Particularidades:



Imagen de herido con anzuelo clavado en la zona del ojo Imagen de herido con zona del ojo protegida con un vaso

Figura 7-29: Cómo actuar cuando el anzuelo está clavado en la zona del ojo.

 



Copyright © Seguridad Social. 1995. Todos los derechos reservados.
Menú Guía: Salto al contenido de la guía Salto a la cabecera