HERIDAS
Herida es toda lesión que produce una pérdida de la continuidad de la piel, creando una puerta de entrada para los gérmenes y facilitando la infección.
Como paso previo e imprescindible al tratamiento de cualquier herida, sea del tipo que sea, se deben cumplir las siguientes normas:
Figura 7-1: Material para la cura de heridas.
Figura 7-2: Tres tipos de desinfección del instrumental.
Figura 7-3: Lavado de manos.
Figura 7-4: Cepillado de uñas.
Figura 7-5: Desinfección de
las manos con alcohol.
Figura 7-6
Figura 7-7
Figura 7-8
Figura 7-9
Figura 7-10
Figura 7-11
Figura 7-6 a 7-11: Cómo ponerse los guantes estériles.
Aunque las heridas se pueden clasificar de numerosas formas, a nivel práctico interesa diferenciarlas en leves y graves, ya que esto condicionará el tratamiento posterior.
Son los pequeños cortes o erosiones superficiales que no están contaminados o infectados.
Tratamiento
Figura 7-12: Cura de
una herida leve.
Cuando la herida es larga y profunda, tras estos primeros cuidados hay que aproximar los bordes para favorecer el proceso de cicatrización, pudiendo utilizar los siguientes métodos:
Figura 7-13:Sutura adhesiva.
Figura 7-14: Técnica de sutura con grapas.
Técnica de sutura: Para manejar
las agujas curvas debemos utilizar la pinza portaagujas (CAJÓN
12, Botiquín A) (ver figura 7-15); las rectas pueden usarse con
la mano y su utilización es sencilla.
Al igual que con las suturas adhesivas, para suturar hay que empezar
siempre por el centro de la herida. Se introduce la aguja perpendicularmente
a la piel en uno de los bordes y a continuación en el otro (ver
figura 7-16), tirando del hilo para
Figura 7-15: Cómo colocar la aguja en el portaagujas.
Figura 7-16: Cómo dar un punto de sutura.
Figura 7-17: Cómo anudar el hilo de sutura.
Para coser un labio, ver figura 7-18.
Si no hay complicaciones, pueden retirarse los puntos o grapas a los siete días (en la cara, 4-5 días; en lugares como palmas, cerca de articulaciones o espalda, consultar con un médico).Figura 7-18: Dónde comenzar a coser en un labio.
Utilizar unas tijeras para cortar uno de los cabos a ras de piel y tirar del otro hasta extraer completamente el hilo (ver figura 7-19).
Figura 7-19: Cómo retirar un punto.
Figura 7-20: Cómo retirar una grapa.
No se debe suturar cuando:
La gravedad de una herida viene determinada por la aparición de una de las siguientes características:
Actuación en caso de una herida grave:
Procedimiento para conservar un miembro amputado:
Figura 7-21.
Figura 7-22.
Si la herida está en el tórax: Después de hacer el tratamiento inicial hay que colocar al accidentado en posición semisentado o reclinado sobre el lado afectado con la cabeza y los hombros levantados, en la posición que encuentre más alivio.
Figura 7-23 y 7-24: Posiciones de reposo para un lesionado en el tórax.
Si la herida «respira» (sopla) o si a través de ella sale sangre con burbujas, hay que tapar primero con la mano y después colocar un apósito con varias capas de gasas grasas (CAJÓN 14, Botiquines A y B) que cubran completamente la herida, y taparlo con un plástico o papel de aluminio, sujetándolo por tres lados (ver figura 7-25).
Figura 7-25: Cómo taponar una herida soplante en el tórax.
Figura 7-26: Cómo actuar en
una herida con salida de
vísceras abdominales.
Figura 7-27: Posición de reposo
para un lesionado en el abdomen.
HERIDAS POR COMPRESIÓN O APLASTAMIENTO
La piel está fría y el miembro suele estar hinchado y duro, ya que el aplastamiento produce rotura de capilares.
Si el accidente ha sucedido antes de una hora, libere el miembro afectado y solicite CONSEJO MÉDICO POR RADIO. Si supera ese tiempo, no haga nada hasta recibir ayuda médica.
Las lesiones se producen por la onda expansiva, con cambio brusco de presiones. Pueden aparecer heridas internas muy graves (lesiones pulmonares, rotura de bazo, estallido del tímpano, etc.)
Se debe ordenar reposo absoluto, no dar nada por la boca y pedir CONSEJO MÉDICO POR RADIO.
En el tratamiento de este tipo de heridas, producidas por el enclavamiento de un anzuelo en cualquier parte del cuerpo, deben seguirse los pasos generales de preparación del material, desinfección del instrumental y lavado de manos de quien va a realizar la extracción, (ver Lavarse las manos).
Antes de sacar el anzuelo, valorar la posible afectación de estructuras profundas y delicadas, investigando la movilidad y sensibilidad de la zona, ante cuya alteración debe procederse a inmovilizar la zona afectada y evacuar al accidentado.
En las heridas superficiales se procederá de la siguiente forma:
Figura 7-28: Cómo extraer un anzuelo.
Ante la frecuencia de este tipo de heridas, es conveniente que todos los trabajadores estén vacunados contra el tétanos. Si no es así y se ha producido el accidente, realizar protección antitetánica, según se indicó en el apartado HERIDAS.
Particularidades:
Figura 7-29: Cómo actuar cuando el anzuelo está clavado en la zona del ojo.