Guía Sanitaria a Bordo
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QUEMADURAS

Las quemaduras son lesiones producidas en la piel o mucosas por el calor, el frío, la electricidad o productos químicos corrosivos.

Para actuar sobre un tripulante quemado, primero hay que valorar la importancia de la quemadura, considerando:

  1. Extensión

    Para cuantificar la superficie corporal afectada se utiliza la llamada «regla de los nueves», que consiste en dividir el cuerpo en regiones que representan múltiplos del 9% del total:

    • Cabeza y cuello: 9%.
    • Tronco: parte anterior (pecho y abdomen), 9x2 (18%). parte posterior (espalda), 9x2 (18%).
    • Brazos (incluida la mano): cada uno 9%.
    • Piernas (incluidos el pie y la nalga): cada una 9x2 (18%, 9% por delante y 9% por detrás).
    • Genitales y zona perianal: 1%.

    Como alternativa más sencilla y a veces más eficaz, se puede considerar que la palma de la mano del paciente representa el 1% de su superficie corporal.

    Imagen de la palma de una mano como representación de 1% de la superficie corporal

    Figura 7-38: 1% de la superficie corporal.



  2. Profundidad

    Dependiendo de la profundidad que alcance la lesión, se puede hablar de tres grados de quemaduras:

    • 1er. grado: Se afecta sólo la capa superficial. Produce piel enrojecida y dolor, y no deja secuelas.
    • 2.º grado: Se afecta la capa profunda. Aparecen ampollas con líquido claro y dolor intenso; suelen dejar cicatriz.
    • 3er. grado: Hay destrucción de todas las capas de la piel. Provoca una lesión negruzca que no duele.

    En una misma lesión suelen coexistir diferentes grados de profundidad.


  3. Lugar afectado

    Hay zonas de mayor gravedad: cara y cuello, manos y pies, genitales y, en general, todos los pliegues del cuerpo, así como los orificios naturales.

    Imagen de cuerpo humano que indica las zonas de mayor gravedad

    Figura 7-39.


  4. Edad, estado físico y enfermedades previas (como diabetes, enfermos del corazón, etc.).

    Los efectos generales como el shock hipovolémico (por gran pérdida de líquido) (ver Capítulo 2.1, SHOCK) la infección y las lesiones del sistema respiratorio, representan amenazas para la vida mayores que las que se derivan de los efectos locales.

    CUIDADOS INMEDIATOS (ver Capítulo 2.3, QUEMADURAS).

    Los cuidados inmediatos del quemado obligan a: valorar la posible afectación de la vía aérea y, en su caso, mantener la ventilación y oxigenación; detener el proceso de la quemadura (apartar al paciente del agente quemante y lavar la quemadura con abundante agua); aliviar el dolor; reponer el líquido perdido (plasma); diagnosticar y tratar cualquier lesión añadida que amenace la vida del enfermo, y proteger contra la contaminación bacteriana.

    CRITERIOS DE TRATAMIENTO

    Si no existen lesiones por inhalación (en vías respiratorias), las quemaduras que pueden tratarse en el barco deben cumplir los siguientes criterios generales:

    • Quemaduras de 1er. grado con extensión menor del 20% de la superficie corporal.
    • Quemaduras de 2.º grado que afecten a menos del 10%.
    • Quemaduras de 3er. grado profundas que afecten a menos del 1% de la superficie corporal.

    El resto deben evacuarse a un centro hospitalario para su tratamiento, así como todas las que afecten a las zonas señaladas de mayor gravedad o las de personas con enfermedades crónicas.

    TRATAMIENTO

    • Desnudar la zona afectada: empapar la ropa con agua limpia o suero y desprenderla con cuidado para no producir desgarros.

      Imagen de material para la cura de quemaduras


      Figura 7-40: Material para la cura de quemaduras.

    • Limpieza de la quemadura. Si es posible, la pequeña quemadura debe enfriarse de inmediato con agua fría, sobre todo la producida por una sustancia química (salvo contraindicación). Posteriormente debe curarse como otra herida (ver material necesario). En estos casos no poner nada sobre la quemadura, salvo consejo médico.

      Las ampollas de la quemadura deben recortarse cuidadosamente sólo si ya se han roto. Hay que retirar cuidadosamente los tejidos muertos o desgarrados presentes en la quemadura, utilizando pinzas y tijeras (CAJÓN 12, Botiquines A y B). Todas estas técnicas se realizarán con las medidas de asepsia indicadas en el apartado de HERIDAS.

      Una vez limpia, debe cubrirse con gasas grasas (CAJÓN 14, Botiquines A, B y C) y un vendaje que no comprima, revisándolo posteriormente por si lo hiciera.

    • Reponer líquidos, ya que el organismo los pierde en gran cantidad por la quemadura. Si el paciente está consciente se le dará a beber suero oral (CAJÓN 13, Botiquines A y B) a pequeños sorbos para evitar el vómito, o, en su defecto, se puede utilizar una mezcla compuesta por un litro de agua mineral (o agua hervida dejada enfriar), 1/2 cucharadita de sal, 1/2 cucharadita de bicarbonato, el zumo de 1-2 limones o naranjas, y 3-4 cucharadas soperas de azúcar. En el caso de que el individuo esté inconsciente y la quemadura sea grave habrá que inyectarle un suero intravenoso, según CONSEJO MÉDICO POR RADIO (ver Capítulo 6.4, ADMINISTRACIÓN DE MEDICAMENTOS).

      Es indispensable controlar la cantidad de orina eliminada en las horas siguientes para tener una idea de si la reposición de líquido es suficiente.

    • Calmar el dolor con un analgésico: Paracetamol (CAJÓN 3, Botiquines A, B y C) o Metamizol (CAJÓN 3, Botiquines A, B, C y BALSAS).


    • Realizar protección antitetánica, como se indica en el apartado HERIDAS.


    • Si la quemadura afecta a una articulación y es al menos de 2.º grado, es necesario inmovilizar la zona.

      La mano se inmoviliza vendando individualmente cada dedo (CAJÓN 14, Botiquines A, B, C y BALSAS) (ver figura 7-41). En la palma debe colocarse un almohadillado para mantener las articulaciones en ligera flexión (ver figura 7-75).

      Imagen de la técnica de vendaje individual de cada dedo

      Figura 7-41: Vendaje individual de cada dedo.

      La inmovilización de las articulaciones de las extremidades debe realizarse evitando el contacto entre superficies y que éstas queden adheridas al cicatrizar; lo mismo ocurre en el resto de pliegues, como axilas e ingles.

      Es importante elevar la extremidad en las quemaduras que afecten a brazos y piernas, para disminuir la inflamación.
    • Prevenir la infección. En las quemaduras de 2.º grado y superiores debe administrarse un antibiótico para prevenir la infección. Solicitar CONSEJO MÉDICO POR RADIO.


    • Curas periódicas. Deben realizarse curas diarias teniendo cuidado al desprender el vendaje para no desgarrar los tejidos que empiezan a cicatrizar. Deben impregnarse los vendajes con suero fisiológico o abundante agua limpia antes de retirarlos y, posteriormente, limpiar la herida para desprender los productos de desecho que va exudando la quemadura, finalizando otra vez con gasas grasas y vendaje.

 



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